- Educación universitaria y modelo de asentamiento
El objetivo de estas reflexiones es iniciar una serie de consideraciones sobre el posible desarrollo de la universidad, organizarlas de acuerdo con las transformaciones del cuerpo arquitectónico y encuadrarlas según la entidad de las obras requeridas para las adaptaciones del edificio. Estas obras, como veremos, no podrán avanzar contemporáneamente con la programación académica, porque tendrán que afrontar una serie de prácticas burocráticas, cuya conclusión es siempre difícil determinar. Por lo tanto, el esfuerzo será dirigido a individuar todos los canales innovadores posibles, sobretodo didácticos, y vincularlos a las labores edilicias necesarias, con el fin de anticiparlos y haberlos ya resuelto en el momento que los nuevos programas estarán en curso. El objetivo, ambicioso, obliga a confluir en un plan unitario todas las competencias que participan en el gobierno de la universidad las cuales, a menudo, trabajando en campos sectoriales, descuidan las dificultades de la fase ejecutiva.
La visión que surge es aquella de un arquitecto que, después de haber desempeñado el cargo de rector, ha asimilado cuánto puede la máquina de gobierno de un claustro universitario verter sobre aquellos que están acostumbrados a medir todo a través del proyecto. La perspectiva resultante, por lo tanto, resalta una meta profesional que antepone a todo la factibilidad edilicia: dónde y cómo aquello que se hipotetiza pueda encontrar su ubicación adecuada.
La invitación es, por lo tanto, a profundizar en los temas planteados, pero también proponer otros que, partiendo de diferentes posiciones tanto por formación científica como por responsabilidad de gestión, indiquen las prioridades que se deben coordinar con la adaptación que requiere la planta arquitectónica.